José Segrelles – tercera parte.
La vida de José Segrelles prosigue con trabajos de toda índole, ilustraciones para “la historia de España”, carteles, exposiciones…
En 1921 el famoso novelista Vicente Blasco Ibáñez, admirador del trabajo de Segrelles le encarga la realización de las ilustraciones para algunas de sus novelas, “los muertos mandan”, “Flor de Mayo”, “el intruso” y “
Pero la muerte del escritor impidió que se publicaran las novelas ilustradas por Segrelles, pasado el tiempo, el mismo Segrelles compraría las ilustraciones a la familia de Vicente Blasco Ibáñez, por 30.000 pesetas.
El prestigio del pintor fue creciendo paulatinamente, y su fama se extendió incluso fuera de nuestras fronteras, siendo contratado por publicaciones foráneas como el
London News y the sketch.
En 1929 viaja a los Estados Unidos donde le espera su representante, un tal McCartney.
Ya en los Estados Unidos, concretamente en New York, comenzó a trabajar para las prestigiosas revistas Reed book, American y Liberty, las cuales le pagaron por su trabajo más de lo que solían hacerlo con el resto de los ilustradores.
Aconsejado por su representante que estaba sediento de ganancias, rechazó la oferta de trabajo que le ofreció el Saturday Evening Post, porque la prestigiosa revista solo le pagaba 150 dólares por dibujo, lo cual no era poco en esos tiempos, en mi opinión rechazar el trabajo con el Saturday Evening Post, fue un error muy grave ya que ilustrar
para dicha publicación hubiese incrementado su fama como ilustrador.
Pero el artista añora España y ese mismo año regresa a casa. Pero poco tiempo estuvo Segrelles en nuestro país, pues en 1930 viaja una segunda vez a tierras americanas a requerimiento de su representante en New York, el señor McCartney, ya que este le había conseguido unos contratos con la firma automovilística Packard, que quería promocionar sus coches de lujo.
Segrelles hizo el trabajo para
Nadie ha conseguido nunca unos azules como los que lograra José Segrelles, aunque
Eso es algo que solo se aprecia viendo sus originales, ya que las reproducciones de aquella época e incluso las de hoy, pierden bastante con respecto a la obra original.
De nuevo ese mismo año nuestro artista regresa a España, pero por poco tiempo, apenas dos meses, pues McCartney exige su regreso a New York, ya que tiene mucho trabajo para él.
En New York, Segrelles trabó mucha amistad con el famoso dibujante Charles Dana Gibson, famoso por sus dibujos de mujeres y del que más adelante os hablare.
También conoció a la soprano valenciana Lucrecia Bori, que por aquellos tiempos estaba considerada como la más famosa de las cantantes líricas, José, que era un gran amante de la música, estaba especialmente orgulloso de su amistad con la Bori.
En 1931 McCartney le hizo firmar un contrato de tres años con las revistas Good Housekeeping y Cosmopolitan.
Ese mismo año segrelles expone su obra en el Roerich Museum de New York,
resultando ser un completo éxito , con críticas fabulosas como las del New York Herald Tribune, New York times, Evening Post, Art Digest y otras revistas y periódicos americano e incluso españoles.
La exposición de Segrelles resulto ser más relevante en New York que la caída de la monarquía en España, y muy relevante para nuestro artista fue el hecho de ser comparado con Maxfield Parrish, siendo el español considerado como superior al famoso artista americano.
En 1932 tuvo que regresar a España, pues no podía permanecer por más tiempo en los Estados Unidos, debido a que su estancia en aquel país era de mero visitante y se le acabó el tiempo permitido, y pese al esfuerzo del embajador de España, Segrelles tuvo que marchar, pues la ley americana era inquebrantable y Segrelles no estaba dispuesto a
infringirla.
Poco tiempo después tenemos otra vez a Segrelles en New York, será su último viaje, pues el fisco americano al ver cuan famoso era aquel extranjero reparo en que su firma estaba en multitud de revistas y pensó: ¿tantos trabajos y no los declara? descubrió que
McCartney ávido de ganancias, no declaraba los ingresos obtenidos con las ventas de las ilustraciones, aquella situación atormentaba a nuestro artista, que temiendo ser expulsado de los Estados Unidos, decidió regresar a España para no terminar la carrera americana con deshonra. Fue una verdadera pena dadas las ganancias que obtenía con
Publicación
Ya en nuestro país, decidió montar su estudio definitivo en su casa de Albaida, (lo que hoy es el Museo Segrelles) y desde allí proseguiría con su labor de ilustrador de éxito, así como de pintor, realizando innumerables obras para las iglesias, y todo tipo de pinturas.
En Albaida vería pasar la guerra civil, la muerte de sus parientes queridos, y otros reveses, pero también tendría sus buenos momentos como su boda con su amada
Maria Rosa Tormo, “Rosita”.
Y tendría numerosos encargos, premios, galardones como medallas de oro, fue nombrado académico de
No quiero terminar sin hacer mención al buen carácter de José Segrelles, hombre siempre dispuesto a ayudar a su prójimo, tanto en obras benéficas como personalmente,
El Museo Segrelles tiene una biblioteca con más de 11.000 libros y más de 5.000 tebeos
que fueron reunidos por el pintor pensando desde un principio en los niños de su ciudad.
Falleció en Albaida, a la edad de 84 años en 1969.
La obra de José Segrelles es imposible de reunir, pues consta de miles de obras dispersas en todos los continentes, espero que las aquí reunidas sirvan para dar a conocer un poco mas a este insigne artista, contribuyendo así a extender la cultura pictórica a cuantos mas hogares posibles.
Kraustex.
MUSEO SEGRELLES:
http://www.ctv.es/USERS/f.tormo/
Comentarios
Jalu
En mi opinión, Segrelles tenía una imaginación desbordante, y dibujaba
mucho mejor que los grandes artistas de su época y anteriores.
Lo que aquí ves son obras sacadas de reproducciones antiguas o modernas,
pero reproducciones al fin y al cabo, yo conozco su obra de ver originales,
y te podría asegurar que si vieras los originales cambiarias de idea, o tal vez no,
quien sabe.
No dejes de darme tus opiniones tanto si son negativas como si son positivas,
Un abrazo amiga Jalu.
lástima que no hubiera hecho una ilustración de algún "bombardeo",hoy sería archiconocido.
Pero pintó el interior del cuerpo humano, ejemplo es el del interior de una vena hacia el corazón, nebulosas galácticas, la superficie lunar etc. y todo ello en una época en la que el hombre no había pisado la superficie lunar, si es que alguna vez la ha pisado…
que sentido tiene poner anotaciones de colores en los bocetos preparatorios.
¿preparaba sus trabajos como un compositor crea una obra musical,sobre un papel pautado?
Difícil de entender pero sería posible.
De todas formas es normal entre los ilustradores hacer anotaciones sobre los bocetos, de esa manera no se pierde tiempo pintando, pues hay que cumplir con los plazos de entrega de los originales para que los publiquen a tiempo.